Algunos diccionarios definen la ingeniería como el “Arte y técnica de aplicar los conocimientos científicos a la invención, diseño, perfeccionamiento y manejo de nuevos procedimientos en la industria y otros campos de aplicación científicos.”
La “ingeniería delictiva”, a la hora de cometer delitos, es cada vez es más sofisticada, aunque hay que reconocer que, en muchas ocasiones se mejoran las técnicas de robo, hurto, extorsión, usurpación, estafa, fraude y, otros por el estilo que, en tiempos de nuestros abuelos, e incluso más atrás, ya se conocían, aunque de otra manera de ser ejecutadas.
A todos estos delitos de toda la vida, “remasterizados como se diría en lenguaje musical” con el fin de obtener los mismos pingües beneficios, se incorporan otros delitos parecidos que nacen con el auge de la tecnología. Estos ciberdelitos son algo mucho más íntimos, porque suceden en el ámbito de nuestro hogar, donde nos sentimos seguros y, en muchas ocasiones, vulnerables.
Lo cierto es que, todo ese caudal de dinero obtenido de forma ilegal debe incorporarse dentro del tráfico económico legal para ser considerado como Blanqueo de Capitales.
¿Cómo se introduce el dinero ilegal dentro del tráfico económico legal?
Bueno para eso necesitan, en algunos casos, aprovecharse de la buena fe, de una necesidad puntual de dinero, de la edad y, en otras ocasiones, simplemente explotar la codicia de las personas, proponiendo la obtención de dinero fácil, rápido y seguro.
Por eso, se observa, la constitución de sociedades con el fin de incorporar bienes en ella de origen ilegal, donde en algunos casos incluso el mismo estafador se puede conceder un préstamo para justificar el dinero que gasta, el mover dinero en cantidades inferiores a 10.000 euros que evitan la notificación a la Administración, el comprar billetes de lotería premiados, la compra de obras de arte donde el pujante generoso es cómplice del vendedor, y el utilizar a muchas personas para efectuar pequeños ingresos, y otras muchas más.
Sí, la “ingeniería delictiva” es también la técnica de aplicar todos los conocimientos y formas de actuar y sentir de las personas con el fin de diseñar, perfeccionar y manejar nuevas maneras de colocar el dinero de forma que no llame la atención y quede perfectamente integrado dentro de la economía real, para poder utilizarlo con normalidad en el sistema financiero.
Pero, lo cierto, es que la calificación final para esta carrera de Ingeniería, más pronto o más tarde, es un sonoro suspenso, sin posibilidad de recuperación.
Juan Ramón Gómez Enfedaque de la Firma Morera Asesores & Auditores
Experto en PBC-FT